Coincido totalmente con en análisis, pero eso tampoco significa mucho: es TAN evidente que nos falta un ocho… Hace un par de días, Guardiola contó que alguien le había dicho que “no hay entrenadores buenos y malos, sino valientes y temerosos”. Inmediatamente supe que en ese auditorio hubo más de uno pensando en Sabella y el 5-3-2 contra Bosnia. Todavía no me explico ese desacierto, cuyos ecos aún persisten. El técnico quedó desautorizado ante el plantel, que insiste en imponer un 4-3-3 evidentemente descompensado, el mismo sistema que nos llevó a la catástrofe en 2010. Ahora, con la lesión de Agüero se le abre la posibilidad a Sabella de compensar el equipo con un volante por derecha. Esto me permite hacer una relectura de lo que dijo Guardiola: la valentía de un entrenador no está en su planteo táctico, en poner o quitar un delantero, sino en tener la autoridad y la capacidad de convencimiento suficiente para hacer lo que considera necesario para un funcionamiento integral. ¿Quien lo diría? Lo valiente en esta situación sería quitar un delantero.
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